<3>
á los rífeos , à los montés, à los prados , à las felvas, à los mirtos, à las flores; aves , pezes , animales, en cuyas varias colores vais publicando la eftirpe de vueftras generaciones, bolved por aquella caufa mal dirigida de un hombre. Don Diego. Confieflb, feñora mia, que he errado ; aqui me perdone tu gallarda gentileza, y fupuefto que eres noble, mas facil es perdonar, que feguir ciegos errores. Y fupuefto que eres Diófa, dexa varias opiniones. Peregrino foy, feñora, que al Cielo de vueftra Corte camino , y caminaré, ignorante , ciego , y torpe, hafta hallar feguro puerto, y alivio en mis aflicciones. Y íoy Pelicano amante, corta, deípedaza, y rompe mi pecho, y verás en el imprefías mis finrazones. Obliguente mis querellas, reprímante mis pafsiones, ablandente mis fufpiros, y fuavicente mis voces. Leonor. Ni me rindo à tus caricias, ni me ablando à tus razones, ni me aliento á tus fufpiros; feré un marmol, feré un bronce que ni le ofende la lima,
ni del martillo los golpes* y buril mas acerado no imprima'en él fus retoques. Don Diego. No niego, feñora mia, que anduve mal por entonces; mas quien confiera el delito, razón es que fe perdone. Leonor. Efío para Dios fe queda, ni lo dudes, ni lo ignores, y no para una muger, que vitupera atenciones. Don Diego. No me aufentaré , feñora, de tu vift.«,, fin que logre me dès de efpofa la mano, fuponiendo que eres noble, y con efto quedarán fervidos eífos feñores, y agradecidas las Damas, que en eífa alfombra de flores eftán para celebrar de efte alarde los primores. Se darán las manos , y dirà Leonor. Mucho han podido tus ruegos, toma mi mano, y refponde. Eftimarás mi fineza? Don · Diego. Premiaré tus pundonores. ■— Leonor. Te parece que foy linda? * Don Diego. Díganlo bien tus dos Soles, que flecheros de Cupido, van rindiendo corazones.
I