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RELACION DE MUGER:

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P Rincipe invičťo de Tracia, de dos Imperios Atlante, cuya vida ruego al Cielo tanto, Señor, le dilate, que con el tiempo, y la muerta puedas apodar edades: Hermofa Irene, de quien aprende el Alva celages, bofqueja flores el día, y copii el Cielo diamantes: Vaflallos de Grecia nobles, yo Гоу Olimpa , miradme, yo Гоу la Venus de Olanda, yo íoy de Palas la imagen. [Y en fin, la que en otro tiempo, emula fiendo de Dafne, ni tuve amor en mi vida, w fupe querer à nadie, porque era para mi orgullo r el amor mucho défaire; pero ya, Principe excelfo* perdone la Regia fangre, - perdpne eb valor heroico* y el prometido omenage. Quiero bien, y tengo amor: qué mal hace, que mal hace la que naciendo muger, fe admira de que otras amen! Siendo acción tan natural, que quando nacemos, nace¿

porque amar, y fer mugef* es cofa muy femejante. Al Duque que eíiá prefentc vi por mi mal una tarde, en ccaflon que con Fénix ' paflaba à Ungila à cafarle. El mifmo Planeta , el mi f mo Afl.ro que pudo inclinarle â Ли amor >. le inclinó al mío* t' * y en un punto, en un inflante pafsò una flecha des vidas, y un harpon dos voluntades.’ En efte tiempo (ay de mí!) como hermano de mi Padre, trató el Conde de Marufa - . tf k y ^ con el de Francia las pazes¿ íiendo guerras para mì, pues pararon en caíarmew Tu entonces defefperado, dando al mar los tafetanes^ y al viento las efperanzas, te canfafte , y me dexafte cercada de parabienes, porque también de los malesi ó por ufo , ó por cuftumbre fuelen en el mundo darfe. Llegó el dia de partirfe el Duque à Ungría Y í aquí hable el illendő , no la lengua, porque en la lengua no cabç s- :

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