<4>

entré , y rompiendo brecha, fiando en su patrocinio consegui triunfo, y victoria de Ш cruel enemigo. Yo conclui mis descargos con muy bastantes testigos que unifican acordes quinto a jui o¡ he referidc; y íi acaso dar oo quieres á tot* Verdades oído, ya no teugo mas descargo sino ci supremo juicio de auliti Dios, que rigoroso , de su Juütieij ve tido, ju g ¡á con íet tiiuct à JÜS siervo·» añ gidos, y dar! » gun SU'! obras, å todos su merecido, ¿i he dt morii á tus manos, ante» quii ro restituiros estos insignias Reales, que fueron mas vaticinios á tanto go f de penas que por estds he svf ido. Lo primero, este est niarte con el R trato Divino, que fue siempre en mi defensa tm amparo , y mi patrocinio, te restituyo : tomadle, no lo des inadvertido à quieu como otro Florante,

lo pierda , ó dexe escondido· To ma también esta Vanda, dadla à quien la ha merecido, que yo de ella me reputo por incapaz , è indigno. Y el Toysofi de San Miguel, que fue mi mayor t -stigo de mi lealtad , te vuelvo, cuélgalo en tu pecho mismo, y guarda no te lo quiten estendo al sueño rendido. Ya mas alh:jis no Logo, sino este precioso A· i‘ < ; los Cautivos me lo dieron, tomaio ; y «i he merecido algo de esas tus piedades, con v f cío te suplico, que se Ю des á mi E posa por loque ella te ha servido· Y ahora postrado á tus p antas, pues que he de morir colija, desembayoa es< tu espada, y con su cortant fi o siega el cuello , y la c beza, si de mi e iá> v f odido, pms muriendo or tu gu>to, será mi mayor alivi >, que mas v de qu yo muera, que viva u . R y persuadido de que ti ne en sus Е *а4ов al gun traydor f^ncuiiúo.

FIN. Con licencia : En Cordoba, en la imprenta de D. Luis ek- Hamos г/ Coria , Plazuela de las Cañas,