<8>
Con lo que me consuelo cuando estoy triste, es con ver el camino por donde fuiste. La tortolilla triste de ver se admira cómo mi pecho tierno su canto imita. ¡ Ay cómo te remontas, memoria ufana! mira que no es lo mismo hoy que mañana. Ya se acabó aquel tiempo, todo se acaba, que solo con mirarte me alimentaba. Dime , dueño del alma, dime si quedó ceniza de aquel fuego que algún tiempo ardió. Toda la noche velo considerando cuando serás tu mia, yo tuyo cuando. Porfían en quererte las ansias mías, pero tú en despreciarlas también porfías.
El que ama no siendo correspondido ese sí que merece nombrarse fino. Tuve cierto cariño, y aun no me pesa, aunque fue muy ingrata la recompensa. A Dios , y mis cuidados no te los dejo, por ser la única alhaja que de tí llevo. Arrojé una mirada, sembré un deseo, floreció una esperanza, cogí un desprecio. Ingrata , que me engañas bien lo conozco, pasas conmigo el tiempo, con otro el gozo. Si después de un despreci 0 dura el afecto, pasión es incurable y amor perfecto. Mi querer será eterno, mi amor sin tasa, mi voluntad de bronce; mi fé de malla.
Barcelona : En la Imprenta de Bernat Pla, calle de Cotoneé