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Asi, pues, oyentes míos, sucedió, y fue de este modo, que yendo los dos consortes para el Tempio misterioso con toda su comitiva muy alegres, y gozosos, entre el confuso bullicio, sin saber cuando, di como una Gitana llegó, que sin duda fue el Demonio, y à la Dida de los brazos hurtó el precioso tesoro de la niña, y muy veloz huyó pur medio de todos, sin que alguna persona, reparara en este robo, que siempre en lances como este suelen ser ciegos, y sordos. La Dida muy aflijida, con suspiros y sollozos le dio parte á la Condesa. Considere aqui el curioso cual quedarían los padres, oyendo este lastimoso suceso tan lamentable; quedáronse muy absortos, y de la pena en el suelo cayeron los des redondos con un fatal accidente, causando grande alboroto. Los pages, que acompañaban á ios queridos esposos, confusos, y atribulados, viendo el caso lastimoso, ей brazos les condujeron al Palacio, y cuidadosos buscaron médicos sábios, que diligentes, y ansiosos aplicaron los remedios, que juzgaron por muy p'opios; y con estas diligencias,

aunque con grandes sollozos, volvieron en sí los dos; mas con llanto tan copioso, que el corazón parecia destilaban por los ojos; la Condesa suspiraba, y con ayes dolorosos decia; ¿querida prenda, á quien con el alma adoro, pedazo de mis entrañas, de mi casa espejo hermoso, donde estarás hija mit:? ¿Quién te dará algún socorro? El Conde también lloraba como padre, y congojoso hacía dos mil extremos, y con cuidado zeloso hizo varias diligencias: despacharon muchos propios por diferentes caminos; pero fue dificultoso hallar consuelo, pues nadie trajo el indicio mas corto, eorao si hubieran caído en el mas profundo pozo. Aumentóse ia congoja, creció el llanto doloroso, duplicáronse las penas; y aqui, Lector, es forzoso dejarlos en este estado, porque tan grandes anegos los padres que vienen hijos pueden contemplarlo solo, mientras vuelvo á la Gitana, que ccn pasó presuroso asi que ai alto llegó, en donde estaban los otros, despojó la tierna niña de los vestidos costosos, y dertiode un cofrecillo con gran cuidado guardólos,