2 empece á darles encuentro, tanto, que llené un talego y la copa del sombrero. Hecha ya la prevención, del referido sustento, me salí con gran donaire muy disimulado y tieso, habiéndome retirado y estando ya satisfecho de que nadie me mirase, empecé á darle tormento á mi estómago vacío y á mi desdichado cuerpo: y como embocan las cartas que se hechan al correo, así colaban los higos por mi paladar hambriento. Prevenido ya el baúl, me salí paso entre paso, cuando á poco tiempo siento, que me andaban en la barriga un demonio de un estruendo que parecia una plaza atacada á sangre y fuego: y pasando un breve rato de sufrir este tormento, sentí que se me agolpaban tanta abundancia de peos que oir mi bullarengue, era oir veinte morteros: yo decía para mí, si empiezo ą peer de recio, se va á alborotar la calle, pues señor, vamos con tiento. Peitos, salir á luera como si fuerais de duelo: y asi come la alameda cuando van regando el suelo, llevando el carro del agua, y va dejando el chorreo,

asi iba yo por la calle dejando un chorço.de peos. Sigo andando poco á poco hasta que llego ligero á la casa de mi novia, vuelvo la cara y la veo que estaba haciéndome señas, llegué, y con gran cumplimiento le pregunté que queria; y me respondió al momento, que' era dia de su padre y teuia un gran festejo, me añadió que concurriese al medio dia á el refresco. Шеею de buena gana, arriba subo ligero y echándola de corté hice muchos cumplimientos; me contestaron afables, sentéme á el lado derecho^, de mi objeto idolatrado, ya prevenido y dispuesto para pegar el asalto, me acometió tan tremendo el maldito rempujón, . * que me quedé medio muerto; mas sufriendo lo que pude y haciendo remordimientos, me daban unos vapores que me quedaba suspenso: viéndome tan apurado y que no tenia remedio solté al punto la compuerta, y así como van saliendo los cajilones de noria que van unidos cayendo, así mi cuerpo largaba tanta abundancia de peos. Salían peos, con peluca, salían peos, con sombrero,