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y suben. ■Rag. Ellos huyen, no me queda mas recurso que morir rabiando. Flor. Bondad inmensa, dirige á puerto seguro ios pasos de la inocencia: » ACTO III. Plaza de Castillo toda cerrada ; pero de modo que el fondo le ocupe una parte de muralla , que no estorve ver un lago que hay á la parte exterior , sobre cuya puerta hay un puente practicable que tiene su cerradura por un lado : sobre el puente hay una Ga , que está de espaldas al lado izquierdo del tea¬ tro. En el mismo lado como detrás de la muralla hay una alta torre , cuyas ventanas tienen rejas , y se abren con candados. A la parte interior del tea¬ tro y también á la izquierda hay una puerta del Castillo , que sale al cam¬ po ; y en medio tiene una rejilla de re¬ gistro: esta puerta debe tener cerrojo. Salen Edubinsqui , Floresça , Ange¬ la, y aparecen algunos Soldados de centinela. Edu. Esta, según las señales es la puerta por donde hemós de salir al campo; mas Duncana lo erró, diciendo que no había Centinelas; pues al escaso reflexo de las estrellas, á un hombre en esa Garita veo, y aunque pudiera fingir . que soy Ragotz, atendiendo al trage que me disfraza, no dexará el paso abierto, si la seña y contraseña no le doy : á lo violento acudir solo conviene quando no haya otro remedio. Ruido de gente se escucha: si pudiéramos ponernos tras de la Garita 5 acaso

pudiera por este medio saberse la contraseña,, y se lograba el efecto ; pues es fuerza que las rondas recorran todos los puestos. Ang. Quereis que yo vaya allí? Flor. No, hija mia, no consiento que te aventures á tanto. Ang. Mamá, porque tienes miedo? no me has dicho muchas veces que Dios cuida de los buenos hijos ? Se adelanta hacia la Garita : Flörem contenida por Edubinsqui , dá un grite que despierta al Cosaco que estaba d centinela dormido. Flor. Angela Î Edu. Que haces? 1 Cos. No hay que hacer, valiente suea he hechado! por fortuna ‘ no ha recorrido este puesto Edubinsqui se arrima á escuchar lo <¡i habla el Soldado. 1

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el Comandante Rabutz: V-/» buena la hubiéramos hechot Si me encontrase dormido me ahorcaría, ó por lo ménps dispondría que me diesen 1 dos mil palos : yo lo temo * y casi no le conozco, I 1 porque a} er fue el dia primero % que lo vi, y lo que es el rostit no le miré sino el vuelo. No es peor el Diablo* segua lo dicen mis compañeros. Pero 1 ace un hio .terrible, daremos quatro paseos para entrar algo en calor. Edu. Ven hacia aquí. Se retira á un lado y Floresça El Cosaco sale de su , ti as de quid se ha escondido An pasea por enlie el muro y la Garita, ţ se pasea á lo ancho del teatro desde ω tras de su Garita y hasta el muro cierra la escena de modo que Ange o p no ser vista se mete en ' 7 *‘ rIia ' apenas ha entrado en ella апш

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