<2>

Oue me escucha con su boca Un palmo tamaño abierta, Empiezo mi relación, Que a.» eguro que no es cuento; Sino historia verdadera Sucedida ha mucho tiempo En el lugar de Cancar rias Al arriero tío Pedro, Cujas proezas j hazañas Es de lo mas estupendo, Que se ha escrito ni se ha oido Desde los siglos mas luengos, Y cuja gran sutileza, Y cuyo sutil injenio, lie Lsopo acá no se ha visto Al menos en un ariero, Que acostumbran ser tan rudos, Tan benditos y tan lerdos. Escuchen con atención: * Todos estense hien quietos; Kadie pestañe ni hable Que ahora empieza mi cuento, Mi relación ó la hisloiia, Si Melpomene primero Me ansilia y sopla la Musa , Haciéndome andar lijero A recojer del Parnaso Pluma cortada y tintero, Con que pueda hacer la historia En un verso romancesco, Digno de los que le escuchan, Digno del arriero Pedro, Pugno de mi y de todos Hasta de la Luisa Pueyo, Cuyas sales servirán Para dar sal á mi cuento Y cuyas gracias señores, Que cubren sayal mugriento, Fueran entre mosolinas Apreciadas en estremo Mucho mas que esas Iebes, Que no valen un pimiento, Y que se presumen ser

Las damas de un gran imperio ; Mas dejando a cada cual i Con sus trece, ya comienzo, i Porque veo que rabiais í De mi arenga y mis rodeos. í Fraśe Pedro tan pobre, i Tan miserable en estremo, i Que era toda la riqueza i Su mujer y un burro viejo, s Con que solia llevar i Cargas de leña á su pueblo i Vendiéndolas, ya se sabe, y Por tan potjuisimo dinero, i Que apenas comprar podían ¡j Patatas y pan moreno; ¡( Siendo el vino contrabando | Y el agua licor soberbio, | Fresco, puro, cristalino, ¡¡ Que no embola los sesos. ¡j Viéndose tan miserable, | Pidió á su mujer consejo 3 Para salir de pobreza; я y como para consejos | Las mujeres suelen ser ¡¡ Muy repentes, allá mesmo ¡¡ Le dice : vende el tocino , Y da á comer el dinero ; Щ Alborrico, y á la feria J Te marchas con él corriendo: Y cuando verán que caga ^ Las pesetas, algún necio | Te lo compra y tú le pides ^ Un acomodado precio. ä . En efecto lo hizo así, Marchándose á vender el puerco» Del que sacó 30 duros En plata y durillos viejos, Los que hizo tragar al. burro, Montando en él muy lijero, Y llegando á la feria Tan apunto, tan á tiempo, Que dos ricos mercaderes Le porien al punto precio.