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Solamente peür4s la limosna que te mando para e "ta criatura, baldada de pies y manos, y al cabo de dicho tiempo, que ya dejo mendonado, tu ore entregarás tu alma, y*yo los cita mii ducados. Y paisa que de ello conste, has de escribir eo tu brazo, de la sangre de tus venas, una firma de tu mano. Todo se lo concedió este hombre desventurado, do considerando el necio, que siendo el tiempo pasado, era esclavo del demonio, y que estaba condenado. Cargóse acuestas el monstruo, como lo había mandado, y empezó su romería, mas no era la de Santiago, va pidiendo por Ciudades, Vil s , Lugares pasando, » rí i & r y corno asi lo vdan, todo el mu ido le iba dando - limosna en tanta manera, qué el ver aquello era un pasmo 3So eux ó pueblo en España, que йо hubiera visitado. Pasó el Revno ríe Valencia, y h ısta ei de Mrnčia ha llegado, donde estaba su desdicha porque ya se cumplía ei plazo· Mas Dios one nunca permite Â. * se pies da ningún Cristiano, pues que por todo« murió en un madero clavado, no permitiendo que el alma de este nombre desdichado s e perá iese , q ui ei Ciei о, se doe kmt se csie ea»©.

ao Santuario » acro ч ■ - . 4 r de Sapta Atta del Monte por todo el mutt#-* nombrado, d onde ho bi* ;ш Eligios os de aquel Serafico Santo, al qual 1 laman San Francisco, y estos soo Padres Descalzos, espejo de Santidad, y de virtudes el pasmo, que en penitencias y ayunos, siempre están exercitados. Llegóse á l i porteria del Convento el desdichado con el demonio en ios hombros, « Л ^ л « ¡k

porque jama tocando la campanilla, por tres veces ha llamado. Saliendo eí Padre Portero, limosna le ha demandado para mantener aquel que en sus hombros va cargad·. Pero ei Santo Religioso por auxilio soberano conoció , q ie era el Demonio ei que traia colocado en sus hombros г que’ pobre, y en el moar ntc s; na tturado y contó á ios Religiosos lo que íe habi i p ¡sa lo. Sa ieron todos â fu та, y á t te h< rubre le h n mandado que ai momeotocnireeo la Iglesia, y é! mucho io ha re usado. Al fin lo entraron por fuerza, y lo llevan á el Sagraria, y poniéndole la E tola,"'-·· m u y í n e rt e me n t e amt r t a d о, le empiezan å conjurar con los E v. mgc uos Santos, exordsm >s y oraciones como dice el Breviario.