<8>
<que no era Lisardo el muerta Aua yo no acabado había d® decir estas razones, cuando aquel que presidía, puesto en pie dió una palmada, y por todos respondia diciéndome : Caballero, ■cuantías están á tu vista son Almas del Purgatorio, que ayudadas y asistidas de Ja oración y limosna dé Lisardo , agradecidas hemos venido á 'enterrarle, y á corresponder benignas pidiendo á Dios por su alma, que ¡de presente se nvíra .en duda de salvación, y en grande riesgo metida ; y pues vos nos impedís, los oficios no prosigan, que asi vos lö pagareis í Apenas esto decía, cuando matando las luces todos desaparecían« Caí en tierra desmayado, y aunque casi muerto, oía las J3.i Viñas .amenazas ; cuando en mi acuerdo Volvia, incliné al Cielo los ojos ante Dios por mi osadia, diciendo : Señor , conozco el mal exemplo y doctrina que he dado en tu Santa Casa; pór tu -bondad infinita propongo de aquí adelanté enmendar mi mala vida; bien conozco que á ofenderos mi vil pasión se encamina; mas vuestra misericordia de instante á Instante me avisa y á cada paso me llama, У jo «ciego en mi porfia; y aunque contra v^os pequé,j si de aqui salgo con vida, le echaré la bendición ai mundo y sus tropelías. iEa., ampararme, Dios mio; y ventre .angústias y fatigas,
■ «¿ido de las paredes, de la Iglesia ще saljai cuando rae vi en la .calle, como que no lo creia, y triste y muy pesaroso fu y á mi casa y repartia dineros, joyas y alhajas, la ropa de mas estima le regalé.,á mi criado: , y abrazándole . decía : Ea, leal compañero ; Lisardo perdió la vida, yo propio lo vi matar, ■ - que te daré señas fixas : yo íe acompañé á su entierro, yo asistí mientras se hacían sus Exequias en la Iglesia. Amigo del alma mia, ya no nos veremos mas, que voy á hacer nueva vida para salvarme, me aparto, porque ya Dios me destina donde he de hacer penitencia lo restante de mi vida. Mañana irás al Convento, dando á Teodora hoticla, dirás lo que me ha pasado; que reflecsione su vida, y que me ¡encomiende á Dios, que en todo el tiempo que viva no me verán mas sus ojos;, con lágrimas repetidas estas razones le dije , r. ■ . i por última despedida, -* 1 ■ quedando el pobre criado tan asustado, que hacía estremos de sentimiento, cuando vió que me partia» Hasta aquí llegó la “historia, todo esto es la vferdad fija: .á Dios, Carlos, ý si acáso mis .suspiros te lastiman, pide á Dios que nos defienda de tentaciones nocivas, y ide los lazos del .mqndo, porque ¡ál partir de esta vida mi alma Suba triunfante Á Ja Patria esclarecida. 'FIN*
i