(Ndm. í 25.) Hiomisia f шшшж losada*

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^EYA RELACION Y CURIOSO ROMANCE, EN QUE SE DA CUe nta del egemplar castigo que Dios nuestro Señor ha permitido pandar hacer en un Caballero, por haber levantado un falso testi¬ monio á una doncella honesta y virtuosa. Refiérese como estandopa- J* fiorir, cuatro demonios en figura de perros le despedazaron, y co¬ rn 0 la Doncella se vió libre de las asechanzas y engaños del demonio **° Γ ser devota de nuestra Señora del Pilar y los santos Evangelios; 0tl todas las demas circunstancias que verán los discretos lectores. Sucedió en la ciudad de Zaragoza en este presente año.

PRIMERA PARTE.

^ la celestial PrinceSâ> e| e p- S g' 01 ’' 8 coronada, P¡d divina aurora Par* í* 1 * P luma 1® gracia t0n a ''acer notorio el caso l? n n *°das sus circunstancias. nombre de esta gran Reina, 0 ¡ "“Peratriz Soberana, *°do mi auditorio S irv ^a^comienzo á contarla. * lo л e e g em plar enmienda 1 q s s c ' e conciencia mala r i Uc falsos testimonios

i su prógimó levantan. En Zaragoza la ilustre, que ya está bien elogiada por la imágen tan divina que del Cielo fuá bajada, vivia Dionisio Perez con Catalina Losada, que en union del matrimonio muy tiernamente se amaban. El cielo les dió una bija del corazón prenda amada; la criaron con cariño á la virtud inclinada;