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Comienza la Obra.

US menester nos quitemos del vicio malo , y pendiente pues con vicios nos perdemos, y nuevo ejemplo tomemos de una muger penitente. En Valladolid nacida fué esta bienaventurada, de sus padres bien querida, y por enmendar su vida es de Jesucristo amada.

Vereis que por la riqueza, y vicio negó al Señor, y con cuanta fortaleza de Pe y divina firmeza torna á buscar su Pastor. Vereisla que se vestía sedas de finos colores diferentes cada dia, y en rica cama dormia de suavísimos olores.

Como recuerda del sueño, y procura nueva luz, y con dolor no pequeño, busca su perfecto dueño que murió por ella en Cruz. Vereis como al mundo olvida, hijos, marido, y hazienda, y con Pe, y arrepentida vá á buscar el pan de vida con proposito de enmienda. Vereis quien sirvió á Mahoma veinte y tres años cabales como el Señor de antes toma, y se viene para Roma, por penitenciar sus males.

Vereis quien vivido havia tantos años al revés, y tanto fausto tenia como descalza venia corriendo sangre sus pies. Vereis que se regalaba con buenas conservas finas, que con yervas se pasaba, y desnuda se acostaba entre las duras espinas. Vereis que como se vió, en Rama, y puerto seguro la tierra Santa besó, y á Dios muchas gracias dió con entrañable amor puro. Y como en San Pedro entraba gimiendo su grande error, en un rincón se asentava que de vergüenza no osava mirar al Altar mayor. Su boca en tierra pegó, y suspirando entre sí à Jesus perdón pidió, y nueve horas lloró sin levantarse de allí. Por la fiesta celebrada de Maria Madalena, fué del Papa perdonada, y también reconciliada, esta muger santa, y buena. Y después de recibir á Jesus Rey Soberano, que hace las Almas vivir, se fué luego á despedir del Sacerdote su hermano.

Dijo la hermana prudente

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