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Llamáronl dentro y el mozuelo entro y cayó en la trampa que nunca pensó. La madre le dice, Juan, sobras como mi Ginesa, lodo el día está en la cama sin levantar la cabeza. Y asi que te ha visto por la puerta entrar, del mucho contenta se ha puesto á bailar. Si el amor que á tí te tiene le pagas con afición bien podeis ir á la iglesia que os echen la bendición. Con esto la nina , le clavó el anzuelo y quedó Juan Cabra mas llano que el suelo. Y se hizo el casamiento, ya ios van á desposar, el estandarte y la vela, por fuerza le hacen líevar. Que tales herencias á mi parecer si á muchos les sirven es por la muger. Desposado ya-Juan Cabra la boda se celebró · la primer noche de novios mas que mortal se quedó. Y-fue que à la niña le vio la cabeza* mas liza y raida que tabla de artesa. Le dice, y el moño ? ella ha respondido, detrás de la cama v se me habrá caído. El nobio desesperado le tiró con gran presteza tan grandísima punida que le abrió media cabeza.
Jesus que me has muerto decía la dama, y el novio asustado, saltó de la cama. A los gritos que ella daba sus hermanos acudieron, pero de la colocación la mayor parte cogieron. Pues no quedó silla que no se tiraban sartenes, raseras, cuanto se encontraban. El novio desesperado asi que se levantó con palo de buena encina , á la calle los echó. Y ellos al Alcalde se van á quejar y el juez al instante lo mandó llamar. El juez ya informado de toda la relación dice que Juan de Cabra « tenia mucha razón. Y pues que no hay remedio á mi parecer, que cargue con ella pues es su muger. ' Y con Sain de Acebuche y el uuguento de carrasca Je unte de mes á mes, que se le caiga la caspa. Y sino vá derecha por todas las costillas,, baile aun que sin gana unas seguidillas. Tomen ejemplo los mozos que se pretenden casar si es del condado de Cabra no lo quieran heredar. Con esto se acaba la hechura señores que todas las damas para mi son flores. FIN.