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Por cierto estoy aburrido, no se por Dios, que me baga, que osto es ca.stigo del Cielo! O, mal haya mi desgracia, y el alma que me engañó, para que yo me casara: pues ven ací, pobre simple; pusiéronte alguna daga á los pechos para hacerlo? Pues padece hasta que salgas de este miserable Mundo con la espuerta, y con la azada. Di tu, segundo casado, qué es lo que á ti te maltrata? Por qué lado á ti te duele? Yo padezco muchas causas, me responde, porque soy destrozo de la desgracia. Ven acá viudo, y tu, quu forma de hombre gastas? Yo, señor, enviudé, \ de ¡aseñora Doña Ana, me quedaron cuatro hijos, dos niños, y dos muchachas. Casé con Doña dimena, ' de la Ciudad de Porcaya, ó Tonuna, que todo es

en su pergeñ·, y su cara, con otros cuatro gaulares: mirad, pues, con ocho en casa, qué caudal es menester para haber de sustentarla! * Que apenas un hombre vé las luces de la mañana, cuando parece un enjambre, que á purísima picada Je sacan á un hombre el zumo de lo profundo del alma. У o maldiciendo, y jurando, cual Vívóra emponzoñada, voy caminando al infierno con abreviadas pisadas. Estás contento Mancebo 9 Esto es lo que un hombre pasa con las mugeres, pues son locas, faeries, y varias: y asi cuidado con ellas, abrid el ojo, y dejadlas, que ellas nos quitan la vida, y nos hacen salir ranas, y en él fin de nuestra vida, pagan con una mortaja, de redes, ó de pare’la, ó el peor lienzo, que hallan.

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imprenta de D. F Ansio García Tena, calle de la Lii retía «úm. %.