<2>

¿No zaves que hasla el cabayo lu valeroso tordiyo está muy triste en estremo y no come el pobresiyo? ¿No zaves que tu Maria y la Curriya tu hermana yorando están noche y dia y man juráo esta mañana que azi estarán tó su vía? ¿Y no vez aqui á lu Antón puesto elante é tus espojos, que al cumplí zu obligasion la angustia é zu corazón ze le zále por lo zojos ? Míralo bien, camaráa: y zi ves tanto pena, házme un guiño de una vez..... ¡ ay ¡ jáchame una miráa de onde quiera que estéz. Yo vengo á ver por la noche tu facha, Paco; y no é dia, porque temo quo la mia argun verdugo la ezmoche pa jazerte compañía. Si alguien aquí ze me encára, el trabuco es mi fortuna: aqui la zombra me ampára, y puedo verte eza cara con las luces é la luna, j Paquio ! ¿ Jacia onde estás? Di, lumbrera é las lumbreras: ¿Que zan jecho tus lonáas? ¿Tus zalerozas boleras no las oiremos ya mas? Ya no tendremos el guzto de grandes operasiones ; pues no abrirá canalones el puñal puezto á tu puño, ezde el vientre á los riñones. Entre tóoz, ya no tendremos quien por nosotros responda ; ni hasañas juntoz jaremos ; ni juntoz á escápe iremos, jásia las cuevas é Ronda. Ni tendremos ya pendiente el anima é tus clamores ;

ni niñas de tóoz valores; ni hayarémos un valiente, como tú, entre los mejores. Por Dioz, Paquiyo, por Dioz: si en un lance nos hayamos, ayúdanos con tu voz ; y verás como triunfamos de los contrarios loóz. Haz un grito y temblará la gente é mar é y tierra; y too el mundo huirá zin quedar solo una piedra en el punto é onde ezlá. Y cuando paze ante lí ezos ricos zeñorones, míralos fijos ; sí ; y sus coches y peones huirán lejos de aquí. Espántalos fuertemente, que lo merecen muy bien: no tendrán ; no, mala zuerte los que coja : en un amen, loz entrego é yó á la muerte. ¿Cree el rico fanfarrón que no tenemos pasiones ni á ninguno inclinazion? Pues, que, zeñó, ¿los ladrones, no tenemos corazón? ¿No céntimos nuestro mal lo mezmito que cáa cual? ¿O penzáis que no azpiramos mas que aqueyo á que topamos y á partio por igual ? Humanos zomos, zeñores; y es grande, nuestra, honradez; auzilio damos al pobre ; y zi zomos del rico azote, hay para el pobre dezpuez. ; Ay vosotros los que estais en zozieá congregaos ! ¿ Porque zi de nos habíais, lo robo tan zóo miráis V nos lacháis de malvaos? Vosotros zois los tunantes que arrojáis al infelice si á vuestra puerta muy triste