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Pues causa angustia y espanto ver la miseria y los males que agovian á los mortales en este valle ele llanto. A la raza pecadora que el mismo Dios redimió, por Madre á Tí te dejó: ea , selo , pues , Señora. Huye la culpa siniestra que en Tí no pudo tocar, y podamos alcanzar seas Abogada nuestra. Nuestros votos no son otros que el ser amados de Tí, y para que sea asi tu vista vuelve á nosotros. En las espinas y abrojos que por do quier nos rodean, tus míseros hijos vean propicios esos tus ojos. Pues los hace tan hermosos el sol que retleja en ellos, que lucen cuanto mas bellos mas miserico r diosos. Mientras en frágil encierro nuestra vida es viadora, ampáranos, ¡oh Señora! y despues de este destierro. El rescate de la Cruz nos dé la eterna ventura; lógranosla. Virgen pura, y muéstranos á Jesus , Por su mérito infinito consiga tu intercesión; sea nuestro galardón ese tu Fruto vendilo.
Bendita, los siglos, entre las mugeres te dirán, y todas te ensalzarán por el Fruto de tu vientre El que por Reina te aclama y por gracia Omnipotente, al verle tan indigente, ¡oh clementísima! esclama. Y al verte tan amorosa, ¡oh Madre del bello amor! en su profundo clamor te invoca siempre ¡oh piadosa! ¡Oh dulce, cual la ambrosia! si eres para Dios placer, ¡cuán grata nos has de ser, \oh dulce Virgen María! Tú , que delante de Dios eres Hija, Esposa y Madre al Esposo, a! Hijo, al Padre, María, ruega por nos. Siya en la Cruz fuiste á nos por Madre recomendada, eres nuestra Madre amada, ¡oh santa id adre de Diosi Y si las culpas indignos nos hacen de ese tu amor, danos, ¡oh Madre! dolor, para que seamos dignos. No vivamos sin amar tu incomparable pureza, pues por Tí tanta fineza nos es fácil de alcanzar. No, Madre , ya no resisto de ese tu amor la eficacia: lógrame de Dios la gracia por las promesas de Cristo.
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